1.- Lima ha ganado civilización, pero se ha despoetizado y día a día pierde todo lo que de original hubo en sus costumbres…
2.- Quien se enamoró de Graciela fui yo, después de conocerla tantos años. Una tarde, mientras esperábamos a su padre, me incliné para leer algo sobre su hombro y, casi sin querer, como en broma, la besé en el cuello.
“La segunda juventud” del libro Otras tardes (1985), de Luis Loayza
3.- Ellos no son los únicos. En otros corralones, en otros suburbios alguien ha dado la voz de alarma y muchos se han levantado. Unos portan latas, otros, cajas de cartón, a veces sólo basta un periódico viejo
Los Gallinazos sin plumas – Julio Ramón Ribeyro
4.- Nunca olvidaré a aquella muchachita, que paseaba por los bulevares casi todos los días a la misma hora. Yo era muy joven entonces.
La dama de las Camelias – Alejandro Dumas.
5.- Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte;
El Mundo es ancho y ajeno – Ciro Alegría
6.- Nada me impresiona más que los hombres que lloran. Nuestra cobardía nos ha hecho considerar el llanto como cosa de mujercitas. Cuando solo lloran los valientes.
Julio Ramón Ribeyro
7.- Perdona que no te haya escrito tanto tiempo, estarás rajando de tu hermanita que tanto te quiere y diciendo furiosa por que la tonta de Pocha no me cuenta cómo le ha ido allá, cómo es la Amazonía.
Pantaleón y las Visitadoras – Vargas llosa
8.- “Nunca te dejes pisotear por nadie, hijo. Este consejo es la única herencia que vas a tener”
Mario Vargas Llosa
9.- El emperador y toda su corte estaban en la playa esperando el éxito de esta gran aventura. Veían avanzar los barcos formando una extensa media luna; pero no podían distinguirme a mí, que estaba metido hasta el pecho en el agua.
Los viajes de Gulliver – Jonathan Swift
10.- Mi reino, al principio, se limitaba al techo de mi casa, pero poco a poco, gracias a valerosas conquistas, fui extendiendo sus fronteras por las azoteas vecinas.
Julio Ramón Ribeyro - Los gallinazos sin plumas
11.- En la casa debíamos disimular pues yo estaba seguro, y no me equivocaba, que a sus padres les haría muy poca gracia que alguien como yo, que no tenía un céntimo y ni siquiera había acabado la carrera, se llevase a la hija.
“La segunda juventud” del libro Otras tardes (1985), de Luis Loayza
12.- Guarda el billete sin mirarlo y sale junto a Santiago. Un río de camiones, ómnibus y automóviles atraviesa el Puente del Ejército…
Conversaciones en la Catedral – Vargas Llosa.
13.- Desde aquel momento, como no podía cambiar la Vida de mi amante, cambié la mía. Ya le he dicho que Yo no tenía fortuna…
La dama de las Camelias – Alejandro Dumas.
14.- Encontró en el baúl un paraguas enorme y antiguo. Lo había ganado la mujer en una tómbola política destinada a recolectar fondos para el partido del coronel.
El Coronel no Tiene quien le escriba – García Marquéz
15.- El cuarto día me aventuré por la mañana temprano un poco más al interior, y vi veinte o treinta indígenas en una loma, no más de quinientas yardas de mí. Estaban por completo desnudos, hombres, mujeres y chicos, alrededor de una hoguera,
Los viajes de Gulliver – Jonathan Swift